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Bacalao al Pil-Pil y maridaje vino: combinación perfecta

Bacalao al Pil-Pil y maridaje vino: combinación perfecta

Bacalao al Pil-Pil: tradición vasca y maridaje vino para disfrutar a lo grande

Si hay un plato que emociona a cualquier amante de la buena mesa en España, ese es el Bacalao al Pil-Pil. Pocos ingredientes, una técnica casi mágica y un resultado que pide a gritos un buen maridaje vino. Esta es una de esas recetas que convierten una cena de diario en un pequeño homenaje, o una comida de fin de semana en una experiencia digna de un restaurante vasco de toda la vida.

En este artículo vas a aprender a preparar el bacalao al pil-pil paso a paso, con todos los trucos para que la salsa ligue siempre y el pescado quede jugoso, con sus lascas separándose suavemente. Y, por supuesto, te propondré varios vinos españoles para lograr la combinación perfecta: desde blancos atlánticos frescos hasta tintos suaves de Rioja o Ribera del Duero que encontrarás fácilmente en El Corte Inglés, Carrefour o en tus vinotecas locales.

Además, te contaré cómo usar Vinomat como tu aliado para descubrir el mejor vino para Bacalao al Pil-Pil, afinando el maridaje según tu gusto y el estilo de vino que más te apetezca.

Sobre el Bacalao al Pil-Pil: un icono de la cocina vasca

El Bacalao al Pil-Pil es uno de los grandes emblemas de la gastronomía vasca y, por extensión, de la cocina española. Nace en el País Vasco, donde el bacalao salado fue durante siglos una despensa imprescindible gracias a su larga conservación. A partir de un producto humilde, la cocina vasca desarrolló auténticas obras maestras, y el pil-pil es una de las más famosas.

El nombre pil-pil hace referencia al sonido rítmico de la cazuela al moverse sobre el fuego mientras se emulsiona la salsa: aceite de oliva virgen extra, gelatina del bacalao, ajo y guindilla. Nada más. La magia está en la técnica: el movimiento suave y constante que consigue ligar, sin prisas, una salsa espesa, brillante y sedosa.

Es un plato que encontrarás tanto en tabernas con barra de pintxos como en restaurantes de alta cocina, y que ha traspasado fronteras: hoy es una receta española de referencia en casi cualquier rincón del país. En muchas casas se reserva para días especiales, pero con un poco de paciencia verás que es totalmente abordable para cualquier aficionado a los fogones.

Lo bonito del Bacalao al Pil-Pil es que, a pesar de su sencillez, admite un juego interesantísimo con el vino: la untuosidad de la salsa, la salinidad del bacalao y el punto aromático del ajo y la guindilla abren un abanico enorme de opciones de maridaje vino, perfecto para explorar distintas DO españolas.

Ingredientes clave y su papel en el plato (y en el vino)

El éxito del Bacalao al Pil-Pil depende de la calidad de tres ingredientes fundamentales y de cómo dialogan entre sí:

Bacalao salado

El bacalao salado es el alma del plato. Al desalarlo y cocinarlo suavemente, la piel libera una gelatina natural que, mezclada con el aceite, crea la famosa salsa pil-pil.

  • Aporta sabor salino y profundo a mar.
  • Su textura, cuando está bien hecho, es jugosa y se abre en lascas.
  • La gelatina de la piel es lo que permite emulsionar la salsa, así que es importante que tenga buena infiltración.

En cuanto al maridaje vino, este carácter salino y la textura delicada del bacalao piden vinos con acidez fresca que limpien el paladar, y una intensidad aromática que acompañe sin tapar el plato.

Ajo

El ajo laminado y dorado suavemente aromatiza el aceite y aporta un punto tostado y fragante inconfundible.

  • Si se dora en exceso, amargará y dominará el plato.
  • Bien tratado, aporta una capa aromática que combina genial con blancos con notas herbáceas o florales y con tintos suaves y poco tánicos.

En el maridaje, el ajo pide vinos limpios y precisos, sin exceso de madera ni notas ahumadas que compitan con él.

Aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva virgen extra es el pilar de la salsa pil-pil.

  • Aporta untuosidad, cuerpo y aromas frutados.
  • Actúa como medio de cocción suave para el bacalao.
  • Emulsiona con la gelatina de la piel, creando la salsa espesa y brillante.

Su carácter graso condiciona la elección del vino: necesitamos una buena acidez y, en algunos casos, un ligero amargor o mineralidad que equilibren la sensación de grasa en boca.

Guindilla

La guindilla (o cayena) aporta el toque picante justo, sin protagonismo excesivo.

  • Da viveza al plato.
  • Intensifica la sensación de calor en boca.

Con picante, conviene evitar vinos con tanino muy marcado, porque la combinación puede resultar agresiva. Van mejor vinos con tanino pulido o directamente blancos y rosados frescos.

En conjunto, estos ingredientes crean un plato salado, suave, untuoso y aromático, perfecto para jugar con distintas combinaciones de vino para Bacalao al Pil-Pil.

Receta de Bacalao al Pil-Pil

Información básica

  • Raciones: 4
  • Tiempo de preparación: 20 minutos (sin contar el desalado)
  • Tiempo de cocción: 25-30 minutos
  • Dificultad: Media (la clave es la emulsión del pil-pil)

Ingredientes

  • 4 lomos de bacalao salado (unos 200 g cada uno), con piel
  • 5–6 dientes de ajo grandes
  • 1–2 guindillas secas (o 3–4 cayenas, según tu gusto)
  • 250–300 ml de aceite de oliva virgen extra de buena calidad
  • Opcional: unas hojas de perejil fresco para decorar
  • Agua fría para el desalado

Desalado del bacalao

  1. Enjuaga ligeramente los lomos de bacalao bajo el grifo para eliminar el exceso de sal superficial.
  2. Colócalos en un recipiente hondo, cúbrelos con agua fría y guarda en la nevera.
  3. Cambia el agua cada 8 horas; en general, necesitarás entre 24 y 36 horas, según el grosor de los lomos.
  4. Antes de cocinar, sécalos bien con papel de cocina.

Elaboración paso a paso

  1. Preparar el aceite aromatizado
  • Corta los dientes de ajo en láminas finas.
  • Corta las guindillas en aros o déjalas enteras, a tu gusto.
  • Pon una cazuela de barro o una sartén amplia a fuego medio-suave y añade el aceite de oliva virgen extra.
  • Incorpora el ajo laminado y las guindillas; deja que se doren lentamente hasta que tomen un color ligeramente dorado y desprendan todo su aroma, sin quemarse.
  • Retira el ajo y las guindillas con una espumadera y reserva.
  1. Cocinar el bacalao
  • Baja un poco el fuego para que el aceite se temple; no debe humear.
  • Coloca los lomos de bacalao en la cazuela con la piel hacia abajo, asegurándote de que queden bien cubiertos de aceite.
  • Cocina suavemente, casi confitando, unos 5–7 minutos, sin dejar que el aceite hierva ni que el bacalao se fría.
  • Cuando veas que el bacalao empieza a soltar su gelatina y las lascas comienzan a separarse con una ligera presión, retira los lomos con cuidado y resérvalos en una fuente, con la piel hacia arriba.
  1. Templar el aceite
  • Deja que el aceite repose unos minutos hasta que baje de temperatura. Debe estar templado, no muy caliente, para que la emulsión se forme correctamente y no se corte la salsa.
  1. Ligar el pil-pil

Tienes dos técnicas clásicas:

  • Método tradicional (meneo de cazuela):
  • Vuelve a poner la cazuela a fuego muy bajo o sobre una placa difusora.
  • Con movimientos suaves y constantes en círculos, ve moviendo la cazuela.
  • Poco a poco verás cómo el aceite y la gelatina se van ligando hasta formar una salsa espesa, amarillenta y brillante.
  • Método con colador:
  • Coloca un colador de malla dentro de la cazuela y, con movimientos rápidos de vaivén, ve removiendo el aceite templado hasta que espese.

Ambas técnicas buscan el mismo resultado: una salsa densa y homogénea, sin que el aceite se separe.

  1. Finalizar el plato
  • Cuando el pil-pil esté perfectamente ligado, reincorpora los lomos de bacalao a la cazuela, dejando que se calienten unos minutos en la salsa, sin que hierva.
  • Añade por encima las láminas de ajo dorado y la guindilla reservadas.
  • Si lo deseas, termina con un poco de perejil fresco picado.

Información nutricional aproximada (por ración)

Valores estimados, pueden variar según el tamaño de los lomos y la cantidad exacta de aceite absorbido:

  • Energía: ~450–500 kcal
  • Proteínas: 35–40 g
  • Grasas totales: 30–35 g
  • De las cuales saturadas: 4–5 g
  • Hidratos de carbono: < 5 g
  • Azúcares: < 1 g
  • Fibra: 0 g
  • Sodio: moderado-alto (depende del desalado)

Información dietética

  • Sin gluten (si no se acompaña de pan u otros ingredientes con gluten)
  • Sin lácteos
  • Apto para dieta mediterránea, rico en grasas saludables (AOVE)

Maridaje vino: el vino para Bacalao al Pil-Pil perfecto

Llegamos a uno de los momentos más interesantes: elegir el vino para Bacalao al Pil-Pil. El plato es graso (por el aceite), salino (por el bacalao) y ligeramente picante (por la guindilla), con aromas de ajo dorado y una textura muy sedosa.

¿Qué buscamos en el vino?

  • Buena acidez para limpiar la untuosidad del aceite.
  • Cuerpo medio: suficiente estructura para aguantar la salsa, pero sin aplastar al pescado.
  • Tanino bajo o moderado (o directamente blancos sin tanino) para no chocar con la guindilla.
  • Aromas limpios: cítricos, florales, notas herbáceas o minerales que dialoguen con el ajo y el bacalao.

1. Blancos atlánticos: Rías Baixas (Albariño)

Un Albariño de Rías Baixas (DO Rías Baixas) es una de las opciones más naturales.

  • Acidez viva y refrescante.
  • Notas cítricas, de fruta de hueso y un punto salino/mineral que encaja de maravilla con el bacalao.
  • Cuerpo suficiente para la salsa, manteniendo siempre el protagonismo del plato.

En El Corte Inglés o Carrefour encontrarás muy buenas botellas entre 8 y 15 €, y en cualquier vinoteca local podrás pedir recomendaciones específicas de pequeñas bodegas gallegas.

2. Verdejo de Rueda: frescor y notas herbáceas

Un buen Verdejo de Rueda (DO Rueda) funciona genial como combinación perfecta con el pil-pil, especialmente si te gusta un punto más aromático.

  • Aromas a fruta blanca, hinojo y hierba fresca.
  • Boca glicérica pero fresca, capaz de equilibrar el aceite de oliva.

Busca Verdejos jóvenes, sin exceso de madera, en la franja de 6–12 €, fáciles de localizar en supermercados y vinotecas.

3. Tintos suaves de Rioja o Ribera del Duero

Puede sorprender, pero un tinto bien elegido es también un gran vino para Bacalao al Pil-Pil.

  • En Rioja (DOCa Rioja), opta por un Crianza ligero o un Joven con fruta roja, tanino amable y poca madera.
  • En Ribera del Duero (DO Ribera del Duero), busca tintos de corte más fresco, con crianza moderada, evitando los más potentes y tánicos.

Estos tintos armonizan bien si el plato tiene un toque extra de ajo y guindilla, aportando volumen y estructura sin resultar agresivos.

En la franja de 9–15 € tienes multitud de opciones tanto en grandes superficies como en bodegas y vinotecas.

4. Blancos con crianza o vinos de Priorat para los más atrevidos

Si quieres rizar el rizo del maridaje vino, prueba:

  • Un blanco con crianza sobre lías (por ejemplo, de Rías Baixas o Rioja), que aporta más volumen y complejidad.
  • Un blanco o tinto elegante de Priorat (DOQ Priorat), con buena mineralidad y estructura, siempre que no sea excesivamente potente.

Estos vinos, con mayor complejidad, acompañan de maravilla si sirves el Bacalao al Pil-Pil como plato principal en una comida más festiva.

Vinomat: tu aliado para afinar el maridaje

Con Vinomat puedes ir un paso más allá: introducir el plato, tus preferencias (más fresco, más aromático, con o sin barrica) y dejar que la app te sugiera vinos españoles concretos disponibles en tu zona, ajustando incluso a un rango de precio aproximado (por ejemplo, 6–15 €). Así conviertes una buena receta en una experiencia de restaurante en tu propia casa.

Trucos y técnicas para bordar el Bacalao al Pil-Pil

El Bacalao al Pil-Pil tiene fama de difícil, pero la realidad es que todo se reduce a controlar el calor y la paciencia.

1. Temperatura del aceite

  • El aceite nunca debe hervir; si lo hace, el bacalao se fríe y la salsa no ligará bien.
  • Para la emulsión, es clave que el aceite esté templado, no ardiendo.

2. Movimiento constante

  • El clásico meneo de cazuela no es capricho: ese vaivén suave permite que la gelatina del bacalao se mezcle poco a poco con el aceite.
  • Si usas colador, no tengas prisa: movimientos rápidos pero regulares, sin cambiar brusca y constantemente de intensidad.

3. Desalar con tiempo

  • Un exceso de sal puede arruinar el plato y complicar la elección de vino. Un bacalao bien desalado permite un maridaje vino más flexible y equilibrado.

4. No pases el bacalao de cocción

  • El bacalao está en su punto cuando las lascas se separan al presionar suavemente con un dedo o el dorso de una cuchara.
  • Si se cocina demasiado, se queda seco y pierde parte de su gelatina.

5. Ajos dorados, nunca quemados

  • El ajo debe tomar un color dorado bonito, sin llegar al marrón oscuro. Un ajo quemado amarga el plato y complica el maridaje con vinos suaves.

6. Practicar sin miedo

La primera vez quizá no ligues el pil-pil a la perfección, pero es cuestión de práctica. Si se corta, puedes retirar parte del aceite, dejarlo templar y volver a intentarlo con movimientos más suaves.

Cómo servir y disfrutar el Bacalao al Pil-Pil

La presentación también forma parte del placer.

  • Sirve los lomos de bacalao en un plato hondo o cazuelita individual, siempre con la piel hacia arriba, napados generosamente con la salsa pil-pil.
  • Coloca por encima las láminas de ajo dorado y algún trocito de guindilla para dar color.
  • Si quieres, añade un toque de perejil fresco picado para aportar frescor y contraste.

Como acompañamiento, un buen pan crujiente es casi obligatorio para rebañar la salsa. También puedes servir una sencilla ensalada verde con vinagreta ligera para aportar frescor y equilibrio al menú.

En cuanto a la mesa, este plato pide una comida relajada, sin prisas, perfecta para una cena tardía de estilo muy español, con conversación animada y una botella de vino bien elegida en el centro. Elige copas amplias para que el vino (sea blanco o tinto) se abra y muestre todos sus aromas.

Si te apetece jugar con distintos maridajes, puedes servir el bacalao en raciones tipo tapa o pintxo y ofrecer, por ejemplo, un Albariño, un Verdejo y un Rioja joven, comparando sensaciones. Así experimentarás en primera persona cómo cambia la percepción del plato con cada estilo de vino.

Conclusión: la combinación perfecta en tu mesa

El Bacalao al Pil-Pil es una de esas recetas que resumen lo mejor de nuestra cocina: pocos ingredientes, mucha técnica y un resultado espectacular. Cuando lo acompañas con un buen maridaje vino, desde un Albariño de Rías Baixas hasta un tinto suave de Rioja o Ribera, la experiencia se multiplica y logras una auténtica combinación perfecta en la mesa.

Te animo a preparar esta receta en casa, perderle el miedo al pil-pil y dejar que Vinomat te ayude a elegir el mejor vino para Bacalao al Pil-Pil entre los muchos vinos españoles disponibles en tu supermercado habitual, en El Corte Inglés, Carrefour o en tus vinotecas locales. Con cada bocado y cada sorbo, verás por qué este clásico vasco sigue conquistando paladares generación tras generación.