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Baklava casero: receta perfecta y maridaje con vino

Baklava casero: receta perfecta y maridaje con vino

Baklava: el bocado crujiente que pide una copa de vino

Si te apasiona la repostería y disfrutas pensando qué vino abrir con cada plato, el baklava se va a convertir en tu nuevo postre fetiche. Este dulce de finas capas de masa filo, nueces, miel y azúcar es puro placer: crujiente, aromático, intensamente dulce y perfecto para compartir después de una comida larga al estilo español, con la sobremesa alargándose entre copas.

En esta guía vas a encontrar una baklava receta completa, con todos los trucos para que te quede laminada, dorada y empapada de almíbar, además de un apartado detallado de maridaje vino con referencias muy fáciles de encontrar en España: desde DO Rioja hasta Rías Baixas, pasando por Rueda o Priorat. Y, por supuesto, con ideas que podrás afinar en segundos usando Vinomat, la app que te ayuda a encontrar el vino ideal para cada bocado.

Prepárate para viajar con el paladar desde el Mediterráneo oriental hasta tu mesa, con un toque muy nuestro: una bandeja de baklava casero, café… y la copa de vino perfecta.

Sobre este postre: un clásico del Oriente que encaja en España

El baklava es uno de los grandes símbolos de la repostería de Oriente Medio y la zona del Mediterráneo oriental. Se disputa su origen entre Turquía, Grecia y varios países árabes, pero todos coinciden en la esencia: capas finísimas de masa, frutos secos tostados (tradicionalmente nueces, pistachos o almendras), mantequilla y un almíbar aromatizado con miel, cítricos y especias como la canela.

Es un postre pensado para celebrar: se sirve en fiestas, reuniones familiares y ocasiones especiales, del mismo modo que en España sacamos la bandeja de dulces caseros cuando hay algo que brindar. Por su textura crujiente y caramelizada, y su sabor dulce, especiado y meloso, encaja de maravilla en nuestra cultura de sobremesa larga, café, licor… y ahora también vino.

Si te interesa una baklava receta sencilla de entender pero con resultado de pastelería, esta guía es para ti: respetamos la técnica tradicional, pero te explico todo en clave práctica para una cocina doméstica española. Además, al basarse en ingredientes fáciles de encontrar (masa filo, nueces, miel, azúcar, canela), puedes comprarlo todo en tu súper habitual y completar la experiencia con un buen vino de DO española de entre 6 y 15 € en El Corte Inglés, Carrefour o tu vinoteca local.

Lo que hace especial al baklava es el equilibrio de contrastes: ligero en textura, pero intenso en sabor; delicado en apariencia, pero rotundo en dulzor. Precisamente por eso el maridaje con vino es tan interesante: necesitas vinos con suficiente carácter para acompañar toda esa miel y ese fruto seco tostado… sin quedar eclipsados.

Ingredientes clave y su papel en el sabor (y en el vino)

Para entender bien el maridaje, conviene repasar los ingredientes esenciales de este baklava y cómo construyen su perfil aromático:

  • Yufka / masa filo (hojas finísimas de masa)
  • Es la base crujiente del postre. Al hornearse con mantequilla, desarrolla notas tostadas y ligeramente caramelizadas, cercanas a la bollería hojaldrada.
  • Estas notas van de maravilla con vinos que hayan pasado por barrica o tengan cierta crianza, donde aparecen toques de vainilla, frutos secos y pan tostado.
  • Ceviz (nueces troceadas)
  • Las nueces aportan un sabor profundo, ligeramente amargo y muy untuoso. Junto con la canela forman el corazón aromático del relleno.
  • Las notas de fruto seco encuentran afinidad en vinos con cierta evolución: blancos envejecidos sobre lías, generosos o tintos de crianza con matices terciarios.
  • Tereyağı (mantequilla derretida)
  • Es la responsable de que cada capa de yufka se vuelva dorada, frágil y muy aromática. Da sensación de riqueza y untuosidad en boca.
  • Esta grasa pide vinos con buena acidez que limpien el paladar entre bocado y bocado. Por eso, en maridaje, miraremos mucho la frescura.
  • Bal (miel líquida) y Toz Şeker (azúcar blanca)
  • Construyen la parte tatlı (dulce) y caramelizada del postre. El almíbar no solo endulza, también da jugosidad y brillo.
  • Un postre tan dulce necesita vinos con una dulzura equiparable o superior, o la sensación será de vino agrio. Por eso los vinos secos no suelen funcionar bien con el baklava.
  • Limon (zumo de limón)
  • Aporta un punto de acidez imprescindible para que el conjunto no resulte empalagoso. Equilibra la miel y el azúcar.
  • Ese guiño cítrico encaja con vinos de acidez marcada y toques de fruta blanca o cítrica, como algunos blancos de Rías Baixas o Rueda en versiones semidulces.
  • Tarçın (canela molida)
  • Redondea el perfil aromático con su carácter cálido y especiado, muy protagonista al primer bocado.
  • Aquí se abren dos caminos en el maridaje: acompañar estas especias con vinos también especiados (como algunos tintos de Rioja o Priorat en versión dulce) o contrastarlas con blancos aromáticos.

En resumen, este baklava es un postre muy dulce, con notas caramelizadas, frutos secos tostados, mantequilla y canela. Cuando pienses en qué vino elegir, recuerda tres claves: dulzor del vino igual o superior al del postre, buena acidez para equilibrar, y aromas que se lleven bien con fruto seco y miel.

Recipe

Prep Time60 minutes
Cook Time20 minutes
Total Time80 minutes
Servings4
DifficultyAdvanced

Ingredients:

  • 500 g Yufka (hojas de masa filo)
  • 200 g Ceviz (nueces troceadas)
  • 200 g Tereyağı (mantequilla derretida)
  • 125 ml Bal (miel líquida)
  • 200 g Toz Şeker (azúcar blanca)
  • 250 ml Su (agua)
  • 2 cdas Limon (zumo de limón)
  • 1 cdita Tarçın (canela molida)

Instructions:

  1. Precalienta el horno a 180 °C y coloca la rejilla en la parte media del horno. Engrasa ligeramente una bandeja rectangular apta para horno (aproximadamente 30 x 20 cm) con mantequilla derretida.
  2. Corta las hojas de yufka al tamaño de la bandeja para que encajen perfectamente. Cubre las hojas de masa filo con un paño ligeramente húmedo para evitar que se sequen mientras trabajas.
  3. En un bol, mezcla las nueces troceadas con la canela molida. Reserva esta mezcla para el relleno del baklava.
  4. Coloca una hoja de yufka en la bandeja y pincélala con mantequilla derretida. Repite el proceso hasta formar una capa con 8 hojas de masa filo. Asegúrate de enmantequillar bien cada hoja.
  5. Distribuye uniformemente una capa de la mezcla de nueces y canela sobre las hojas de yufka. Luego cubre con 4 hojas más de masa filo, pincelando mantequilla entre cada hoja.
  6. Repite el proceso alternando capas de mezcla de nueces y capas de 4 hojas de masa filo hasta que termines los ingredientes, concluyendo con una capa de 8 hojas de yufka bien enmantequilladas.
  7. Con un cuchillo afilado, corta el baklava en forma de rombos o cuadrados antes de hornear. Esto ayudará a que el almíbar penetre mejor más adelante.
  8. Hornea el baklava en el horno precalentado durante 45-50 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente.
  9. Mientras se hornea, prepara el almíbar. En una cacerola pequeña, combina el azúcar, el agua, el zumo de limón y la miel. Lleva a ebullición a fuego medio y cocina durante 10-12 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que espese ligeramente. Retira del fuego y deja enfriar un poco.
  10. Cuando el baklava esté listo, sácalo del horno y, mientras aún esté caliente, vierte el almíbar ligeramente tibio uniformemente por encima. Asegúrate de que el almíbar penetre en todos los cortes.
  11. Deja reposar el baklava a temperatura ambiente durante al menos 4 horas (de preferencia toda la noche) para que absorba bien el almíbar.
  12. Para servir, coloca los rombos de baklava en un plato elegante y, si lo deseas, decora con un poco de nuez picada adicional o un toque de canela. ¡Disfruta!

Nutrition Facts (per serving):

  • Calories: 450 kcal
  • Protein: 6.0g
  • Fat: 30.0g
  • Carbohydrates: 55.0g
  • Salt: 0.2g

Dietary Information: Contains gluten, Contains dairy, Contains nuts

Maridajes de vino perfectos para tu baklava

Ahora que ya tienes la receta baklava a punto, toca la parte más divertida: elegir el vino. Como este postre es intenso y muy dulce, el maridaje se parece más al mundo de los vinos de postre que al del vino de diario. Aquí van varias ideas pensadas para el mercado español, con botellas fáciles de encontrar en El Corte Inglés, Carrefour o vinotecas locales y en el rango de 6-15 €.

¿Qué debe tener un vino para armonizar con baklava?

  • Dulzor medio-alto: si el vino es seco, el baklava lo hará parecer ácido y delgado. Mejor vinos abiertamente dulces o semidulces.
  • Buena acidez: necesaria para cortar la sensación grasa de la mantequilla y equilibrar la miel.
  • Aromas compatibles: frutos secos, miel, especias, fruta madura o pasificada.
  • Cuerpo medio o alto: para aguantar la intensidad del postre.

1. Moscatel dulce de la Axarquía o Valencia

Un Moscatel dulce es casi un maridaje automático para el baklava. Suele tener notas de flor blanca, miel, uva fresca y piel de cítricos, con una dulzura marcada y acidez suficiente para refrescar el paladar.

  • Búscalo con DO Málaga, DO Valencia o similares.
  • Precio orientativo: 7-12 €.
  • Perfecto si te gusta que el vino refuerce la parte melosa y aromática del postre.

2. Pedro Ximénez (DO Jerez-Xérès-Sherry)

Si quieres un maridaje potente y muy goloso, un Pedro Ximénez es imbatible. Sus notas de pasas, higos secos, caramelo y café se funden con el carácter caramelizado y de frutos secos del baklava.

  • Es ideal para pequeñas porciones, porque tanto el vino como el postre son muy intensos.
  • Un PX joven de buena bodega suele moverse entre 8 y 15 €.
  • Lo encontrarás fácilmente en grandes superficies y vinotecas.

3. Blanco semidulce de Rueda o Rías Baixas

Si prefieres algo más ligero, prueba con un blanco semidulce de DO Rueda (a base de Verdejo) o de Rías Baixas (Albariño).

  • Aportan acidez vibrante, aromas de fruta blanca y cítricos y un dulzor moderado.
  • Funcionan bien si te gusta contrastar un poco, dejando que el vino refresque la boca mientras el baklava aporta la parte más golosa.
  • En el súper encontrarás buenas opciones entre 6 y 10 €.

4. Garnacha dulce o tinto dulce de zonas mediterráneas

Para quienes no renuncian al tinto ni en el postre, una Garnacha dulce o un tinto dulce de zonas como Priorat o Montsant puede ser un acierto.

  • Presentan notas de fruta roja confitada, especias y, a veces, cacao, que casan con la canela y las nueces del baklava.
  • Búscalos con mención de vino dulce natural o similar en DO Priorat u otras DO mediterráneas.

Recuerda que con Vinomat puedes afinar todavía más: introduces que vas a servir baklava, indicas si lo quieres con Moscatel, PX, blanco semidulce o tinto dulce, y la app te sugerirá etiquetas concretas disponibles en tu zona o rango de precio.

Consejos y técnicas para un baklava perfecto

Aunque esta baklava receta tenga una dificultad avanzada, con algunos trucos de profesional puedes conseguir un resultado espectacular en casa:

  • Cuida la masa filo: es muy delicada y se seca enseguida. Tenla siempre cubierta con un paño ligeramente húmedo mientras trabajas cada hoja.
  • Mantequilla bien derretida, no quemada: fúndela a fuego suave y, si se separan sólidos y grasa, intenta usar sobre todo la parte limpia para pincelar.
  • Pincela todas las capas: no te saltes ninguna; es lo que da ese efecto hojaldrado y crujiente. Cada hoja debe llevar una fina capa de mantequilla.
  • Corte previo al horneado: cortar el baklava en rombos o cuadrados antes de entrar al horno no es un capricho. Facilita luego el servicio y ayuda a que el almíbar penetre por todos los recovecos.
  • Horno bien precalentado: coloca la bandeja en la parte media para que se dore de forma homogénea y vigila los últimos minutos para evitar que se queme.
  • Almíbar tibio sobre baklava caliente: esta combinación de temperaturas favorece que el postre absorba bien el almíbar sin reblandecer en exceso las capas superiores.
  • Paciencia con el reposo: aunque cueste, respeta esas 4 horas (o toda la noche) de reposo. Es cuando se asientan los sabores y se reparte el almíbar.

Si buscas una baklava receta sencilla de ejecutar, empieza respetando estas bases. La técnica está en los detalles: orden, temperatura y tiempo de reposo.

Sugerencias de servicio: del plato a la copa

El baklava luce más cuando se sirve con mimo. Aquí van algunas ideas para que tu postre parezca sacado de una pastelería de Estambul… en pleno salón español:

  • Corta raciones pequeñas: es un postre intenso. Rombos o cuadrados de un bocado o dos son ideales, sobre todo si vas a acompañarlo de vino.
  • Presentación: sirve los trozos en un plato llano bonito o en una bandeja al centro, espolvoreando un poco de nuez picada y una pizca de canela por encima.
  • Temperatura: lo habitual es servir el baklava a temperatura ambiente. Si lo has tenido en la nevera, sácalo con antelación.
  • Acompañamientos: un café solo o un espresso corto acompañan muy bien, y si sumas el vino dulce la experiencia se vuelve redonda.
  • Momento ideal: al final de una comida larga de fin de semana, como alternativa a otros postres clásicos. Funciona de maravilla en reuniones en casa, como si fuera una especie de "tapa dulce" para la sobremesa.

Piensa el conjunto como un trío: baklava + café + vino. Con Vinomat puedes ajustar el vino a tu gusto (más fresco, más dulce, más potente) y convertir un simple postre en un pequeño ritual.

Conclusión: anímate con el baklava y brinda con vino español

Preparar baklava en casa es todo un viaje gastronómico: trabajas con capas finísimas de masa, juegas con frutos secos, miel y canela, y el resultado es un bocado digno de celebración. Con esta receta baklava detallada y los maridajes que has visto, puedes crear un final de comida que combine lo mejor de la tradición oriental con la cultura del vino español.

La próxima vez que te plantees qué vino abrir con un postre, piensa en este baklava y en las opciones de Moscatel, Pedro Ximénez, blancos semidulces o tintos dulces de nuestras DO. Y si quieres ir un paso más allá, deja que Vinomat te proponga la botella perfecta según tu gusto y tu presupuesto. Solo te falta encender el horno, preparar tu bandeja de baklava crujiente… y descorchar la copa que lo hará brillar.