
Ossobuco alla Milanese y su maridaje vino: receta y combinación perfecta
Ossobuco alla Milanese: El arte del maridaje vino en tu mesa
¿Buscas una receta que impresione y, además, te permita explorar el apasionante mundo del maridaje vino? El Ossobuco alla Milanese es esa joya de la gastronomía italiana que conquista paladares y corazones. Es un plato que, aunque nacido en el norte de Italia, encuentra eco en la cultura culinaria española: guisos lentos, sabores intensos y el placer de compartir alrededor de una buena mesa. Y si lo acompañas con el vino perfecto, la experiencia puede ser sublime. ¿Quieres saber cuál es la combinación perfecta y cómo prepararlo como un auténtico chef? Sigue leyendo y déjate inspirar por Vinomat para descubrir el mejor vino para Ossobuco alla Milanese.
Sobre este plato: historia y tradición
El Ossobuco alla Milanese tiene raíces profundas en la tradición lombarda, especialmente en la ciudad de Milán. Se remonta al siglo XIX y siempre ha sido sinónimo de cocina casera, de esas recetas que pasan de generación en generación, reuniendo a la familia en torno a la mesa en domingos lluviosos o celebraciones especiales. Su nombre significa literalmente "hueso hueco", haciendo referencia al hueso con tuétano del jarrete de ternera, pieza central del plato.
Lo que hace especial al Ossobuco alla Milanese es su cocción lenta, que transforma una carne firme en un bocado tierno y jugoso, impregnado de los aromas del sofrito, el vino y el caldo. El toque final lo da la gremolata, una mezcla de ajo, perejil y ralladura de limón, que aporta frescura y equilibra la untuosidad de la salsa. Tradicionalmente, se sirve con risotto alla milanese, aromatizado con azafrán, aunque también puede acompañarse de puré de patata o polenta.
En España, donde valoramos los guisos y el culto al producto, el Ossobuco alla Milanese encaja como anillo al dedo. No es solo un plato, es una experiencia social, un homenaje a la cocina lenta y al maridaje vino como ritual imprescindible.
Ingredientes clave y su papel en la combinación perfecta
El Ossobuco alla Milanese es un ejemplo magistral de cómo ingredientes sencillos pueden crear una sinfonía de sabores cuando se cocinan con mimo y paciencia. Analicemos sus protagonistas:
- Jarrete de ternera (Ossobuco/Stinco di vitello): Es la base del plato. Su hueso con tuétano aporta sabor y textura sedosa a la salsa. Al cocinarse lentamente, la carne se deshace y el tuétano enriquece la receta con un umami profundo.
- Apio (Sedano): Proporciona notas frescas y vegetales que equilibran la riqueza de la carne. Es fundamental para el clásico sofrito base.
- Zanahoria: Su dulzura natural suaviza la acidez del tomate y da color y aroma al guiso.
- Cebolla y ajo: Aromáticos imprescindibles, construyen el fondo de sabor y aportan matices sutiles.
- Tomate (Pomodoro): Introduce el punto acidulado necesario para contrarrestar la untuosidad del plato y realzar su sabor. La acidez del tomate es un puente ideal hacia el maridaje vino.
- Vino blanco seco: No solo desglasa y aromatiza la salsa, sino que su acidez ayuda a ablandar la carne y prepara el paladar para el vino que acompañará la comida.
- Caldo de carne: El aliado que termina de ligar todos los sabores y aporta profundidad.
- Gremolata: El toque cítrico y herbal que refresca y despierta todos los sentidos al final.
Esta combinación de ingredientes crea un plato de perfil umami, untuoso pero equilibrado por notas frescas y ácidas. Por eso, el maridaje vino requiere tintos con buena acidez, cuerpo medio-alto y taninos domados, o incluso blancos estructurados, capaces de limpiar el paladar y realzar cada matiz del guiso.
Receta auténtica de Ossobuco alla Milanese
Información básica
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocción: 1,5-2 horas
- Raciones: 4 personas
- Dificultad: Media
- Apto para: Sin gluten si se sustituye la harina
Ingredientes
Para el Ossobuco
- 4 piezas de jarrete de ternera (ossobuco), 3 cm de grosor (unos 1,2 kg)
- Harina de trigo (para rebozar, opcional)
- Sal y pimienta negra recién molida
- 2 tallos de apio
- 2 zanahorias medianas
- 2 cebollas medianas
- 3 dientes de ajo
- 2 tomates maduros o 100 g de tomate triturado
- 100 ml de vino blanco seco
- 800 ml de caldo de carne
- 40 g de mantequilla
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 hoja de laurel
Para la gremolata
- 1 diente de ajo
- Ralladura de 1 limón
- Unas ramas de perejil fresco
Para acompañar (opcional)
- Risotto alla milanese (arroz, azafrán, mantequilla, parmesano)
Instrucciones paso a paso
- Preparar los ingredientes: Pela y pica finamente el apio, la zanahoria, la cebolla y los dientes de ajo. Ralla el tomate si es fresco.
- Sellar la carne: Sazona los ossobucos con sal y pimienta. Pásalos ligeramente por harina, sacudiendo el exceso. En una cazuela grande, calienta la mantequilla y el aceite. Dora los ossobucos por ambos lados a fuego medio-alto hasta que estén bien sellados. Reserva.
- El sofrito: En la misma cazuela, añade las verduras picadas (apio, zanahoria, cebolla, ajo) y sofríe a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente.
- Añadir el tomate: Incorpora el tomate rallado o triturado y sigue cocinando unos minutos hasta que reduzca.
- Deglasar y aromatizar: Vierte el vino blanco, sube el fuego y deja que evapore el alcohol. Añade la hoja de laurel.
- Guisar: Devuelve los ossobucos a la cazuela y cúbrelos con el caldo de carne. Tapa parcialmente y cocina a fuego suave durante 1,5-2 horas, dando la vuelta a la carne a mitad de cocción. Añade más caldo si es necesario: la salsa debe quedar ligada y la carne muy tierna.
- Preparar la gremolata: Pica muy fino el ajo y el perejil. Mezcla con la ralladura de limón.
- Finalizar: Justo antes de servir, espolvorea la gremolata sobre la carne para aportar frescor y aroma.
Información nutricional (aproximada por ración)
- Calorías: 520 kcal
- Proteínas: 35 g
- Grasas: 32 g
- Hidratos de carbono: 18 g
- Sin gluten si usas harina de maíz o prescindes de la harina
Maridaje vino: combinación perfecta con vinos españoles
El Ossobuco alla Milanese pide un vino que esté a la altura de su intensidad y riqueza, pero que también aporte acidez y frescura para equilibrar el plato. En el universo del maridaje vino, los tintos españoles son una apuesta segura, y aquí tienes las mejores recomendaciones para encontrar tu combinación perfecta:
¿Por qué estos vinos?
- Cuerpo medio-alto y taninos suaves: Los vinos con estructura pueden acompañar la untuosidad de la carne y el tuétano, pero los taninos deben estar pulidos para no sobrepasar el plato.
- Buena acidez: Fundamental para limpiar el paladar tras cada bocado y contrarrestar la grasa y el umami.
- Notas de fruta madura, especias y toques balsámicos: Realzan el fondo del guiso y armonizan con la gremolata.
3 estilos de vinos españoles ideales
- Rioja Crianza o Reserva
La Tempranillo riojana, con su fruta roja madura, notas de vainilla y taninos sedosos, es un maridaje vino perfecto para Ossobuco alla Milanese. Busca un crianza o reserva de bodegas reconocidas (por ejemplo, CVNE, Marqués de Cáceres, Ramón Bilbao), disponible en El Corte Inglés y Carrefour en el rango de 8-15 €.
- Ribera del Duero Roble o Crianza
Más corpulento y con mayor presencia de fruta negra y especias, el Ribera del Duero equilibra la potencia del guiso. Un crianza joven (Protos, Emilio Moro, Pago de los Capellanes) es ideal. Se puede encontrar en vinotecas locales y grandes superficies por 10-15 €.
- Priorat Garnacha-Cariñena
Si prefieres un vino con mineralidad, profundidad y toques de regaliz, elige un Priorat joven. Su estructura acompaña perfectamente la melosidad del ossobuco. Busca etiquetas como Scala Dei o Les Terrasses, disponibles en vinotecas especializadas por 12-15 €.
- Blanco con cuerpo: Rueda Verdejo Fermentado en Barrica
Para los amantes del vino blanco, un Verdejo con crianza en barrica es una opción sorprendente: potencia aromática, volumen y frescura. Prueba Belondrade y Lurton, José Pariente F.B. (disponibles en El Corte Inglés y Carrefour, 12-15 €).
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Consejos y técnicas para un Ossobuco memorable
- Elige bien la carne: Pide en tu carnicería ossobuco de ternera con hueso (mejor si es nacional, ¡apoya el producto local!). El grosor ideal es de unos 3 cm para evitar que se seque.
- No te saltes el sellado: Dorar la carne antes de guisar es clave para potenciar los sabores y mantener los jugos dentro.
- Cocción lenta y controlada: No tengas prisa. El secreto de un ossobuco tierno y jugoso es el tiempo. Si puedes, hazlo el día anterior: gana en sabor.
- No te olvides de la gremolata: Ese toque final de ajo, perejil y limón cambia por completo la experiencia en boca, refrescando y realzando el guiso.
- Atento a la salsa: Si la salsa queda muy líquida, retira la carne y reduce a fuego fuerte hasta que espese. Si está demasiado densa, añade un poco más de caldo.
- Evita errores comunes:
- No uses vino de baja calidad: recuerda, lo que no beberías, no lo uses para cocinar.
- No sobrecocines la carne al principio, solo dórala ligeramente.
- No escatimes en el sofrito: es el pilar del sabor.
Sugerencias para servir y disfrutar
El Ossobuco alla Milanese merece una presentación elegante y generosa. Sirve cada pieza con su hueso y tuétano, bañado con la salsa y coronado con gremolata recién hecha. Acompaña con un risotto alla milanese tradicional (con azafrán y parmesano), puré de patatas cremoso o, si quieres darle un giro español, unas patatas panaderas.
Para una experiencia de restaurante en casa, decora la mesa con copas de vino adecuadas, pan rústico para mojar en la salsa y buena compañía. El ambiente, como sabes, es parte fundamental de la cultura gastronómica española. No olvides colocar el vino elegido en una cubitera o decantador, y deja que todos disfruten de la combinación perfecta del maridaje vino.
Atrévete a sorprender con Ossobuco alla Milanese y el maridaje vino perfecto
¿Te animas a experimentar el placer de cocinar y maridar como los grandes chefs? El Ossobuco alla Milanese es mucho más que una receta: es un viaje sensorial, una excusa para reunir a los tuyos y celebrar la vida con los mejores vinos españoles. Prueba distintas combinaciones, explora nuevas DO y deja que Vinomat te ayude a descubrir la combinación perfecta para cada ocasión. ¡Salud y buen provecho!

